miércoles, 11 de febrero de 2009

La salud, la crisis y el deporte. Conexiones inesperadas

Escuchamos de la crisis por todos lados, de hecho empezamos a saturarnos de tantos mensajes y empiezan a ser parte del paisaje. Desafortunadamente, antes de ser parte del paisaje nos están dejando algunos "recuerditos".

¿Has notado que últimamente estás más irritable? ¿Has tenido últimamente problemas gastrointestinales que antes no tenías? Todo esto y más, son manifestaciones de una misma causa: el estrés.

Hace miles de años, cuando éramos cazadores-recolectores, los peligros estaban bien definidos, o venía una animal peligroso, o las inclemencias de la naturaleza o una tribu rival, pero siempre era evidente. Ante un peligro evidente la selección natural de las especies nos dotó de una respuesta metabólica que nos prepara para huir o pelear. Se agudizan los sentidos, se incrementa el flujo sanguíneo a los músculos, se dilatan las pupilas, aumenta la glucosa en sangre para tener energía al instante que se necesite. Todo eso se necesita para huir o pelear.

Hoy ese gen que codifica nuestra respuesta al estrés sigue en todos nosotros, pero el peligro ha cambiado sustancialmente. Hoy los peligros son intangibles y prolongados. Comparemos, si veo una amenaza evidente, peleo o corro, pero en cualquier caso utilizo los instrumentos que la naturaleza me ha dado para ello. En el caso del estrés, que es mi respuesta a un peligro intangible, como la posibilidad de perder el trabajo, de no poder enfrentar las responsabilidades económicas, etc. , mis mecanismo de defensa se activan por igual, pero NO LOS USO, y se quedan activados por mucho tiempo.

No estamos "diseñados" para los peligros crónicos e intangibles, en la naturaleza eso no existe. Carl Sagan afirma que el deporte es una reminiscencia del mismo gen que nos ayudaba a reunirnos en grupo, crear una estrategia y enfrentar coordinadamente a un enemigo común, tal cual como salir en grupo a cazar un mamut. El hombre moderno encontró un "uso" para ese gen a través del deporte, que es hacer exactamente lo mismo, al menos en los deportes de grupo. 

No hemos encontrado un "uso" para el gen del estrés, lo tenemos y nos es útil para la supervivencia diaria, pero la naturaleza "no previó"  que los humanos nos enfrentaríamos a las crisis económicas ni al estrés crónico.

En fin, en estos tiempos debemos cuidar que nuestras crisis financieras no se vean agravadas por una crisis de salud, podemos todavía "engañar" a la naturaleza y pelear y correr ante el estrés. Hacer deporte ayuda a liberar esa tensión, es barato y nos aleja del doctor.

Saber que es necesario hacer deporte y hacerlo son dos cosas diferentes. Dicen los deportistas que se vuelve un vicio (yo diría que un hábito), así que empezar poco a poco puede hacer que un buen día hasta nos llegue a gustar y que tal vez ya no sea mi frase personal con la que cierro esta nota. "Cuando me dan ganas de hacer ejercicio, me acuesto hasta que se me pasan"