Compliance y EMC ¿Amenaza u
oportunidad?
Cada día escuchamos con mayor frecuencia el término
importado del Inglés Compliance, el
diccionario Cambridge Online[1]
lo define como “el acto de obedecer una
orden, regla o petición”. En el ámbito empresarial entendemos que se refiere al
cumplimiento que un individuo o una organización tienen de los diversos
ordenamientos tanto legales como de autorregulación.
Todas las empresas, ya sean globales o con operaciones
solamente locales, están sujetas a cumplir obligatoriamente con los
ordenamientos legales, adicionalmente muchas de ellas se han suscrito
voluntariamente a cumplir con acuerdos como el Código de Ética y Transparencia
de la Industria Farmacéutica, elaborado y vigilado por la CETIFARMA, y otras
tantas más también de manera voluntaria en nuestro país (pero obligatoria en
sus corporativos) siguen otras normatividades
como la Sunshine Act y la Foreign Corrupt Practices Act (Ambas de
EEUU) el código de ética de IFPMA (de observancia internacional) o la UK Bribery Act del Reino Unido por citar
algunos ejemplos.
Todas estas leyes y códigos deontológicos tienen como
objetivos primordiales proteger a los pacientes, evitar la corrupción, abonar
en la transparencia y evitar una vinculación inapropiada entre la Industria y
los médicos y tomadores de decisiones. Estos ordenamientos han evolucionado y
se han hecho más complejos y restrictivos de una forma casi exponencial en los
últimos 10 años. Ejemplos hay muchos de actividades que legal y socialmente
eran consideradas como apropiadas y hoy no lo son, y otras claramente
inapropiadas para cualquier época, pero no sancionadas y que por lo tanto eran
realizadas con cierta frecuencia.
Este ambiente altamente regulado ha sido visto en muchas
ocasiones como una amenaza para la comercialización de los productos farmacéuticos,
sobre todo para aquellas empresas que voluntariamente han optado por el camino
de la estricta regulación más allá de la legal o la obligatoria, pero en
realidad el compliance es una gran
oportunidad para mostrarle a la sociedad que médicos e Industria hemos
aprendido de nuestros actos y podemos interactuar con ética y transparencia
siempre en favor del paciente.
“Cuando se
cierra una puerta, una ventana se abre.”
Refrán popular
Refrán popular
Una consecuencia afortunada del Compliance es que buena parte de los presupuestos antes destinados
a la promoción de los medicamentos, hoy se empiezan a destinar a actividades
netamente académicas, casi sin intervención de los patrocinadores, organizadas
por terceros sin conflicto de interés como empresas especializadas o sociedades
médicas. Las ventajas son varias, por un lado este tipo de empresas suelen ser
altamente especializadas y su capacidad de convocatoria o experiencia logística
son altas, por otro lado, los médicos suelen valorarlas más que aquellas
organizadas directamente por la Industria Farmacéutica e incluso habitualmente
obtienen puntuación para su recertificación profesional.
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